lunes, 2 de agosto de 2010

Marketing personal, cuestión de sumar o restar

Marketing personal, cuestión de sumar o restar
Posted on 13. Feb, 2009 by Gisela Arriaga in Articulos

En los terrenos del marketing personal, hay dos palabras clave: ¿Sumar o restar? Esta pregunta debe de hacerse durante el día, especialmente en los momentos clave, cuando estamos buscando una buena proyección, una proyección de liderazgo.

Tener éxito en lo que hacemos no sólo depende del aspecto externo, es decir, de cómo lucimos por fuera, sino cómo nos comportamos con los distintos públicos objetivo.

Para saber cuál es nuestra imagen pública, tenemos que hacer un balance de nuestro comportamiento de una manera integral, incluyendo aspectos de la personalidad, especialmente de nuestras actitudes y de la manera en cómo reaccionamos ante situaciones de crisis.

Es muy importante conocer nuestras fortalezas. Es necesario que usted se responda preguntas clave como: ¿En qué me destaco? ¿Cuál es mi potencial? ¿En qué puedo ser competente?
Una vez que se localizan estos puntos fuertes, se requiere pulirlos, maximizarlos y capitalizarlos.

Para proyectarnos de manera óptima, es importante elegir una actividad en donde podamos hacer que esos puntos fuertes o virtudes puedan proyectarse de la mejor manera posible. Así como reconocemos nuestras fortalezas, es absolutamente indispensable estar conscientes de nuestras debilidades y trabajar intensamente para minimizarlas o, de plano, erradicarlas. Es difícil, sí, pero se puede con deseos y mucha fuerza de voluntad.

El autodiagnóstico es absolutamente indispensable, porque de ahí partimos. Éste debe contener información objetiva, producto de una investigación. Debemos aceptarlo y con él como base, fijar un plan de acción, que debe contener objetivos y estrategias a corto, mediano y largo plazo.
En lo referente al balance en Imagen Profesional, la recomendación es que siempre haga bien las cosas desde la primera vez.

Cumpla con sus compromisos, esto hará que la gente confíe en usted y lo recomiende.
Antes de entregar un trabajo, pregúntese si eso es lo mejor que pude dar. No se deje atrapar por la mediocridad o la ley del menor esfuerzo. Nada habla mejor de usted que su desempeño, es más, como dice Víctor Gordoa en su libro “El poder de la imagen pública”, imagen es igual a desempeño, y el desempeño sostenido en el tiempo, constituye su reputación, y ésta es su principal capital. No lo exponga por ganancias a corto plazo.

Hágase de una reputación de eficiente y responsable. Será su mejor carta de presentación.
¿Cómo anda su estado de ánimo? ¿Qué proyecta con sus gestos? El mal humor aparta a las personas de nuestro lado. A nadie le gusta estar cerca de un quejumbroso. Sustituya el pesimismo por pensamientos positivos. Para proyectarse como líder tiene que enviar una imagen de una persona optimista. Los líderes irradian energía.

La sonrisa es el mejor regalo que podemos darle a los demás y no cuesta nada. Sonreír hace bien para la salud y abre puertas. Sonreír es una de las mejores inversiones para su marketing personal, sumará en proyección con una sonrisa.

Cuide su imagen oral, aprenda a hablar en público. Alguien que pretenda ser considerado como un líder y que no cuide su imagen verbal, difícilmente podrá tener influencia con los demás y especialmente con sus grupos objetivo. Quien domina la palabra, tiene el poder de conquistar, de seducir, de comunicar lo que quiere. La comunicación eficaz, es una de sus mejores herramientas para proyectarse mejor. El líder está obligado a saber comunicarse frente a auditorios.

Recuerde que las personas asociarán su discurso con su imagen. Hable con entusiasmo, el entusiasmo es contagioso, nunca use palabras derrotistas. Si usted habla de crecimiento, de metas alcanzadas, de éxito, es así como lo verán. Recuerde una máxima: No importa lo que diga, sino cómo lo diga.

Cuide su postura. Su lenguaje corporal habla por usted. Comunica más con su cuerpo que con las palabras. La comunicación no verbal aporta hasta un 93 por ciento a la eficiencia de la comunicación durante la primera impresión. Su audiencia podrá leer su seguridad o su inseguridad.

Devuelva las llamadas. No deje de reportarse cuando le dejen un recado telefónico o le llegue un correo electrónico. Usted pudiera perder buenas oportunidades por no devolver ciertas llamadas. El protocolo dice que no deben pasar más de 24 horas para reportarse a una llamada telefónica o responder un e-mail.

Trate bien a la gente, especialmente a sus amigos y familiares. No subestime a su interlocutor. No lo haga sentir mal. No sea arrogante ni prepotente. Si se comporta de manera altanera, irá sembrando animadversión y enemistades y usted se estará cerrando muchas puertas.

Sea rigurosamente puntual. No hay nada que moleste más que estar esperando a un impuntual. Se considera una terrible falta de respeto y genera desconfianza. ¿Cómo confiar en alguien que ni siquiera llega a tiempo a sus citas? En la vida laboral es fundamental que usted sea rigurosamente puntual, de lo contrario no lo tomarán en serio.

Sea y parezca honesto. Cuando se trate de dinero ajeno, presente cuentas, incluso, cuando no se lo hayan solicitado. Procure actuar con transparencia en asuntos de índole financiera y comercial. Sea particularmente escrupuloso en este terreno, no deje lugar a dudas.

No alardee, dicen por ahí, que cuando más hablamos de nuestros méritos, menos nos creen los demás. Escuche más y hable menos. No domine las conversaciones. Evite ser el centro de atención. Sea discreto, se lo agradecerán.

Como ve este asunto del Marketing Personal, no tiene que ver con invertir grandes cantidades de dinero. El tener una buena imagen, no es un asunto de marcas, ni únicamente vestirse bien, ni de fumar puro, ni de ir al mejor restaurante.
Es más, seguir las recomendaciones de este artículo no cuesta nada. La mayoría son de sentido común.

Tampoco es necesario tener un asesor de imagen de cabecera. No se requiere contratar a una agencia de marketing y publicidad, sino simplemente, tener una buena actitud ante la vida y ante los demás.

40 recomendaciones de Marketing Personal

1. Vístase de acuerdo a su rol profesional.
2. Mantenga a la mano un currículum personalizado.
3. Cree redes de conocidos y amistades, como dice el refrán: “Más vale tener amigos que dinero”.
4. Sea organizado.
5. Haga contacto visual durante sus interacciones.
6. Llame a las personas por su nombre.
7. Sea y condúzcase como una persona segura de sí misma.
8. No finja ser lo que no es. No de una falsa imagen.
9. Cuide la imagen ambiental de su oficina.
10. Trate de tener siempre una buena actitud, practique el optimismo y nunca se lamente, la gente le huye a los quejumbrosos.
11. Construya primero su “victoria privada”, es decir, privilegie su estabilidad familiar.
12. Cuide su discurso.
13. Elogie a los demás.
14. Cuide la postura, tanto parado como sentado.
15. Aprenda a saludar correctamente, apriete la mano de manera decidida, sonría y haga contacto visual.
16. Cumpla sus promesas.
17. Devuelva siempre las llamadas.
18. Trate bien a todos, sin distinción.
19. Deje siempre buenas propinas.
20. Sea rigurosamente puntual.
21. Mantenga las confidencias.
22. Demuestre que está trabajando por los intereses de los otros.
23. Sea coherente, predique con el ejemplo.
24. No sea arrogante, ni prepotente.
25. Tenga siempre a la mano sus tarjetas presentación.
26. Si pide una cosa prestada, devuélvala cuanto antes.
27. No alardee de sus logros.
28. Viaje siempre que pueda.
29. No sea codo. Dé regalos, invite a comer.
30. Busque escribir para periódicos y revistas.
31. No basta con poner el huevo, hay que “cacarearlo”. Difunda sus realizaciones profesionales.
32. Haga las cosas lo mejor posible, en el menor tiempo posible y con una buena actitud.
33. No deje nada empezado.
34. Declárele la guerra a la postergación.
35. Cuando se equivoque, reconózcalo.
36. Sea agradecido, no se olvide de quienes lo ayudaron.
37. No le haga caso a los envidiosos, manténgase al margen de las críticas destructivas.
38. Contagie a todos con su ejemplo de dedicación y profesionalismo.
39. Nunca deje un trabajo de buenas a primeras.
40. Haga un balance diario o semanal de sus estímulos y no olvide preguntarse: ¿Sumé o resté?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

paredro.com