sábado, 23 de abril de 2011

¿Cómo no ser malinchista?

¿Qué tal? esta ocasión me disculpo anticipadamente por el retraso enorme en no escribir absolutamente nada, pero sinceramente, no había tenido el pretexto para hacerlo ni la inquietud para transmitirles. Pero hoy da la casualidad de que si hay un buen motivo y es que a falta de vacaciones en la playa o ir de "chopin" a Tucson, mi familia y yo decidimos quedarnos en la ciudad para disfrutar de la ciudad semi vacía, gracias a este receso de Semana Santa.

Así pues, decidimos ir al Centro Ecológico del Estado de Sonora (CEES), creado al sur de la ciudad de Hermosillo y en donde se pueden ver especies animales y una gran colección de flora y fauna típica de estas zonas desérticas de este Estado.

Empezando por que el CEES por increíble que parezca no tiene sitio web y si buscamos en google por ejemplo lo que nos aparece es la instancia gubernamental de la que depende este zoológico y que es el CEDES, que por sus siglas confieso que según yo, estas correspondían al CEES pero no es así, pertenecen a la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (www.cedes.org.mx). Bueno ahí empezamos mal ya que no pude saber los horarios ni los costos de entrada, por lo que nos lanzamos como el Borras a ver si estaba abierto.

Nuestra inquietud por ir a visitar este parque era ir a hacer un recorrido "ECO Safari" que se estaba inaugurando por estas fechas santas y que se trata de un recorrido en un ecotren (Batanga tirada por un Jeep), a través de poco más de 4 hectáreas de terreno en donde los animalitos de la creación están "libres" y en donde les puedes dar zanahorias para que se acerquen. Una vez que llegamos al CEES nos dimos a la tarea de formarnos en las taquillas, en una fila para comprar los boletos de acceso al parque, y que para continuar nuestra crítica cabe aclarar que hay 4 ventanillas y solo funcionando una y por otro lado no se aceptan tarjetas de crédito o de débito, nosotros eramos 4 adultos y dos niños a razón de 90 pesos por cabeza, no me quiero imaginar la familia que estaba detrás nuestro ¿qué hizo? si eran, los que pude contar 15 miembros. En fin, completamos en efectivo el pago de nuestra entrada y al recibirnos el ticket de acceso nos dieron instrucciones para llegar hasta el ecotren.

Después de un recorrido de una media hora a pie y de haber hecho una parada técnica al WC y comer un tentempié, nos dimos a la tarea de comenzar nuestro vía crucis para llegar hasta el ecotren, la fila de este recorrido ecosafari prometía 30 minutos a lo mucho antes de abordar el transporte, ja!! la espera en fila duró 2 horas y media ya que para hacerle honor al buen Murphy y su Ley, cuando llegamos se averió uno de los jeeps que jalan los ecotrenes.

Al llegar a una zona donde puedes dejar tu o tus carriolas para que no te estorben, nos dimos cuenta de que por un instante, ilusamente, pensamos que podíamos dejar ahí estos maravillosos transportes infantiles sin pensar que alguien se los pueda llevar por equivocación. No todo está tan mal, simplemente emplean a dos muchachos para que las cuiden y te dan una ficha a cambio como en la paquetería del súper. Dos empleados para cuidar carriolas.

Continuamos en nuestra fila y nos dimos cuenta de que había 7 personas para acomodar a los visitantes en 4 filas de 5 personas cada una para poder subir al ecotren, aquí nos preguntamos: ¿porqué tantas personas para un trabajo que lo pueden hacer tres sin problemas? la respuesta es muy fácil, 3 efectivamente son las que acomodan, 2 son las que suben entre viaje y viaje para sacar la basura que dejan los visitantes dentro del ecotren a pesar de los avisos de NO entrar con alimentos y bebidas, y faltan dos que por más intentos que hice de encontrar ¿cuál era su labor? no pude, por más que observé, no me pude percatar exactamente que hacían ya que una sentaba sus pompas en un barandal en pose de galán y la otra comiendo frituras se regodeaba frente a el.

Bien, pues mi pregunta que intitula este texto ¿cómo no ser malinchista? si tienes la oportunidad de viajar al otro lado a un parque similar y desde tu casa puedes imprimir tus boletos de acceso a través de Internet y tu tarjeta de crédito, si puedes dejar tu carriola estacionada por más de dos horas junto a una fuente y puedes tener la certeza de que en cuanto llegues, ahí estará sin duda. Si del otro lado fuéron capaces de desarrollar un "pase rápido" (fast pass) para que no pierdas tiempo haciendo filas tan largas y tengas la oportunidad de ver y conocer otras atracciones del parque. Si respetamos los señalamientos e indicaciones que nos hacen antes de subirnos a cualquier atracción y si no lo hacemos, simplemente no nos dejan ascender al transporte. Si el Don de Servicio es primordial para disfrutar un trabajo como este y en donde cada uno de los puestos está perfectamente justificado sin llegar al sub empleo.

¿México tiene un potencial enorme? o ¿los mexicanos tienen un potencial enorme? yo me inclino por lo segundo, la responsabilidad de que este país sea grande es de nosotros y no de quien nos gobierna, la imagen del indio, sombrerudo, "huevón" sentado junto a un cactus, es lo que desde fuera ven en nosotros, pero eso si, nos enojamos si nos lo dicen en nuestra cara y hasta pedimos disculpas públicas. El cambio de esa imagen o estereotipo está en nosotros, en la forma en que nos dirigimos y en la forma en la que educamos a nuestros hijos y finalmente dejo una pregunta abierta: ¿tengo o no tengo razón?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

paredro.com